Según sondeos recientes, sólo 6 de cada 10 españoles duerme bien (un 7% menos que hace un año). Además, una de las consecuencias del confinamiento ha sido el incremento en los casos por insomnio y despertares nocturnos. Al estrés rutinario se le ha sumado la crisis del COVID y las nuevas preocupaciones derivadas de la cuarentena: las dificultades para teletrabajar y conciliar la vida familiar y profesional, estar separados de nuestros seres queridos, afrontar una situación económica incierta… Todo ello hace mella en nuestro bienestar, provocándonos ansiedad y agotamiento, y acaba repercutiendo en nuestra salud. Así que si quieres saber cómo puedes empezar a recuperar hábitos de descanso saludables -no hablamos solo de dormir, que es bien diferente- y mejorar tu bienestar, lee todos estos consejos que seguro te resultan útiles. En cuanto a descanso, los expertos suelen distinguir 4 niveles o estadios de bienestar: el físico, el mental, el emocional y el espiritual. Así que para volver a descansar bien, debemos tener en cuenta estas cinco dimensiones:
Es el más directamente ligado al reposo del cuerpo y a una pausa en la actividad física. Este reposo es fundamental para nuestro bienestar corporal y biológico, porque toda actividad consume energía en nuestro organismo y la falta de ella causa directamente el agotamiento. En este sentido, algunas ideas para mejorarlo son estas:
Rutinas. Sin duda la palabra clave. Ten en cuenta que el sedentarismo es uno de los peores enemigos de la salud y también del descanso. Pero, al igual que mantener una actividad física regular -por mínima que sea: estiramientos matinales, paseos vespertinos o running…- es básico, también lo es tener rutinas de descanso: una mini cabezadita después de comer, un masaje o automasaje relajante por la tarde, una buena ducha antes de cenar o dormir...
El proceso de digestión también consume mucha energía. Por ello, además de seguir una dieta lo más equilibrada posible, evita a toda costa comer copiosamente antes de descansar. Reducir la ingesta de alcohol, café, tabaco o ciertos alimentos antes de ir a dormir también ayudará a que descanses mucho mejor.
Levantarse con dolor de cuello o de espalda es una de las peores maneras de empezar el día. Piensa en los muebles en los que pasas más horas sentado o en tu colchón, al que te arrojas después de un duro día de trabajo. ¿Cuánto hace que lo tienes?. Dirígete a una tienda especializada e invierte en un buen equipo de descanso adecuado a tus necesidades, notarás la diferencia.
Descansar la mente es lo que llamamos comúnmente desconectar. Esto es esencial porque permite a nuestro cerebro consolidar los recuerdos y fomenta el aprendizaje y la creatividad. Está comprobado que este tipo de descanso afecta directamente a nuestro rendimiento profesional y nuestra productividad. Algunos consejos para potenciarlo:
A nivel general es mucho más recomendable desconectar a solas, porque uno no recibe condiciones ni inputs por parte de nadie más. Si consigues encontrar momentos de soledad para desconectar, ganarás en calidad de vida. Y, sí, desconecta también el móvil, absorbe tu atención.
Una de las principales denuncias que hace el filósofo Byung-Chul Han en su exitoso libro “La sociedad del cansancio” es la obsesión del mundo en el que vivimos por el rendimiento personal/profesional y la incentivación multitasking. Incluso a nivel de ocio y entretenimiento, la saturación de mensajes que recibimos cada día es apabullante. Así que para descansar mejor resérvate un pequeño tiempo al día para simplemente no hacer nada de nada. Reflexiona, sueña despierto y abúrrete: no es una pérdida de tiempo, es una inversión en tu bienestar.
Efectivamente, las opciones para desconectar son muchas: leer, escuchar música tranquila, ver una película, pintar mandalas, hacer origami… Pero citamos específicamente leer por dos motivos: 1) según una encuesta los lectores son las personas que más satisfechas están con su vida y 2) porque la lectura implica una participación más activa de la imaginación y hacerlo antes de ir a dormir reduce el estrés más rápidamente que otras alternativas.
El descanso emocional es el que nos permite tomar distancia de nuestros altibajos emocionales para poder gestionarlos mejor. Lo podemos llamar comúnmente “despejar la mente” y sirve sobretodo para no obsesionarse con ciertas preocupaciones que “aporrean” nuestra mente con insistencia.
Resérvate un lugar y un tiempo específicos para ti y tu disfrute personal. Este espacio debería transportarte emocionalmente al lugar más acogedor que puedas imaginar. Un lugar donde los problemas que te han sobrepasado no tienen cabida y las cosas se perciben de un modo totalmente distinto.
Pon orden a tus preocupaciones. Asigna a cada emoción un valor real sobre la situación que ocupa tu mente y analiza si son emociones positivas o negativas. Potencia las emociones que pueden resultarte útiles y descarta las que no son te aportan nada de valor.
Ambas opciones son muy liberadoras. Nunca tendremos el control de todo y compartir o ceder la responsabilidad o preocupación que nos ocupa con alguien que pueda ayudarnos, nos quitará un enorme peso de encima.
El descanso espiritual es quizá la dimensión menos comentada pero la más importante porque trata no tanto de ámbitos religiosos o de fe sino de “estar a gusto con uno mismo”. Si al final del día tenemos algún reproche que hacernos a nosotros mismos probablemente no descansaremos bien. Para mejorar en este sentido:
Nuestra necesidad primitiva de protegernos hace que cuando nos vamos a la cama fluyan los pensamientos negativos. Precisamente, el arte de dejarlos pasar y no darles importancia es una de las claves para conseguir nuestra paz interior.
Podríamos abrir un blog entero para hablar de este tema… Digamos simplemente que esta práctica antigua, con fundamentos científicos detrás, es una opción cada vez más popular entre públicos más eclécticos. Es una de las mejores maneras de parar, enfocar y orientar el sentido de nuestra vida. Si no lo habéis probado, hacedlo y seguro que no os deja indiferentes.
Esperamos que estos consejos os resulten útiles.
Porque "Volver a soñar" #escosadetodos. Sonpura. Pasión por el descanso.